VERDAD – LECTURA
Ilustre Teófilo: Puesto que muchos han intentado componer la narración de las cosas realizadas entre nosotros, según nos lo han enseñado los mismos que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, que he investigado cuidadosamente todo desde los orígenes, hacerte una narración ordenada, para que conozcas el fundamento de las enseñanzas que has recibido de palabra.
Jesús, impulsado por el Espíritu, regresó a Galilea, y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas y todos lo alaban.
Llegó a Nazaret, donde se había criado. El sábado entró, según su costumbre, en la sinagoga y se levantó a leer. Le entregaron el libro del profeta Isaías, desenrolló el volumen y encontró el pasaje en el que está escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a anunciar la libertad a los presos, a dar la vista a los ciegos, a liberar a los oprimidos y a proclamar un año de gracia del Señor. Enrolló el libro, se lo dio al ayudante de la sinagoga y se sentó; todos tenían sus ojos clavados en él; y él comenzó a decirles: “Hoy se cumple ante vosotros esta Escritura”.
El texto con el que vamos a orar en este III domingo del tiempo ordinario, está dividido en dos partes: Por un lado, el llamado prólogo de Lucas; y, por otro, la visita de Jesús a la sinagoga de Nazaret.
En la primera parte del texto nos encontramos con que Lucas presenta las fuentes de las que ha “bebido” para elaborar su evangelio, las propias investigaciones llevadas a cabo por el autor y la finalidad de la obra.
Otros muchos antes de Lucas han intentado componer una narración acerca de la vida de Jesús, basada en lo que han enseñado los testigos oculares y ministros de la palabra. Además, el autor del evangelio ha realizado sus propias investigaciones y he decidido poner por orden dicha narración. Y, por último, con una finalidad concreta: que Teófilo conozca el fundamento de las enseñanzas que éste ha recibido de palabra.
Desconocemos quien es este personaje ilustre al que se dirige la obra. Etimológicamete, significa “amado por Dios”. La preocupación de Lucas es la de fundamentar su fe. Pero la intención del autor no es sólo escribir para Teófilo, sino para todo aquel que quiera conocer de “primera mano” la vida y obra de Jesús. Desde este punto de vista ese “amado por Dios”, querido lector podemos ser tú y yo que queremos conocer el fundamento de las enseñanzas que hemos recibido, o cualquier persona que quiera conocer a Jesús.
La segunda parte del texto nos ofrece el relato de la visita de Jesús a la sinagoga de Nazaret. Con ella, Lucas quiere ofrecernos una síntesis del ministerio de Jesús y de los grandes temas que caracterizan dicho evangelio.
Jesús impulsado por el Espíritu. Todo el ministerio de Jesús estará caracterizado por este hecho. Jesús en todo momento de su vida actúa impulsado por el Espíritu. Recorre la comarca de Galilea, enseñando en las sinagogas. Su fama se extiende por toda la comarca y todos los que escuchan sus enseñanzas las alaban.
Dentro de este contexto, un sábado llegó a Nazaret, el pueblo en el que se había criado, por lo que la gente lo conoce perfectamente. Según su costumbre entra en la sinagoga. Por lo que, Jesús acostumbraba a celebrar el sábado en la sinagoga.
Jesús se levanta a leer, concretamente, un pasaje del profeta Isaías (Is 61,1-2). Lucas omite el pasaje final amenazador acerca de la venganza de Dios. El autor quiere, sobre todo, subrayar que Jesús ha venido a salvar y a ofrecer la salvación del Padre.
A continuación Jesús se sienta para comentar el texto. Pero antes vamos a analizar, aunque sea brevemente el pasaje de Isaías leído por Jesús. El se atribuye a sí mismo aquellas palabras. Jesús es el ungido por Dios, está plenificado por el Espíritu, lleno de él. Y ha sido enviado por el Padre para “llevar la buena nueva a los pobres, a anunciar la libertad a los presos, a dar la vista a los ciegos, a liberar a los oprimidos y a proclamar un año de gracia del Señor”. Es el programa de la actividad, la vida y la obra de Jesús.
Jesús se sienta. La postura típica de aquel que enseña. Los ojos de todos están fijos en Jesús; están expectantes. Pero Jesús, lejos de hacer un comentario acerca del pasaje, lo que hace es actualizarlo: hoy se cumplen estas palabras.
Y en nuestro hoy estas palabras son de una aplastante actualidad. Hoy nosotros debemos hacer realidad estas palabras de Jesús. Hoy nosotros somos llamados “a llevar la buena nueva a los pobres, a anunciar la libertad a los presos, a dar la vista a los ciegos, a liberar a los oprimidos y a proclamar un año de gracia del Señor”.
CAMINO – MEDITACIÓN
- ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra te ha llamado más la atención, te ha gustado más, te ha tocado el corazón? ¿Qué quiere decirte Dios aquí y ahora, en este momento, con ello?
- Al igual que Lucas, ¿tratas, también, de fundamentar tu fe, de investigar, de formarte… para crecer en tu vida como cristiano?
- Jesús es impulsado en su acción por el Espíritu Santo, ¿cómo es tu relación con él? ¿le invocas frecuentemente para que él te ilumine, te guíe, te acompañe en tu vida cotidiana?
- Jesús cumple con sus obligaciones como buen judío, lejos de lo que puede ser el cumplimiento, ¿intentas en tu vida ser coherente con tu condición de seguidor de Jesús?
- Tú, también, eres enviado por Jesús para anunciar la buena nueva, para iluminar a otros, para curar las enfermedades de nuestro tiempo, para liberar a nuestros contemporáneos de sus opresiones, a proclamar la misericordia de Dios. ¿Eres consciente de ello? ¿Cómo lo vivencias en tu día a día?
- “Hoy se cumple ante vosotros esta Escritura”. ¿Cómo acoges y actualizas la Palabra en tu vida?
VIDA – ORACIÓN
- Bendito y alabado seas, Señor, por regalarnos tu Palabra. Una Palabra llena de amor y misericordia.
- Gracias, Jesús, por llamarnos a llevar la buena nueva a los pobres, a anunciar la libertad a los presos, a dar la vista a los ciegos, a liberar a los oprimidos y a proclamar un año de gracia del Señor.
- Desciende, Espíritu Santo, sobre todos nosotros para que seamos capaces de actualizar el mensaje de Jesús y ponerlo por obra.