Lectio Divina de la Solemnidad de Pentecostés (Jn 15,26-27.16,12-15)

VERDAD – MEDITACIÓN

El domingo pasado dejamos a los discípulos siendo enviados a la misión. Una misión, que tendría sus consecuencias y para la que necesitaban la ayuda del Espíritu Santo. El contexto en el que hoy entramos es el del discurso de despedida de Jesús antes de su pasión, muerte y resurrección. En dicho discurso se anuncia el envío del Espíritu Santo a los apóstoles para que sea su testigo en los momentos de dificultad, su consolador en la prueba, su defensor en la persecución.

El Espíritu Santo será apoyo para los discípulos cuando vayan a proclamar la Buena Noticia a todas las naciones. Los discípulos, a su vez, han de intentar vivir la vida de Jesús de Nazaret en sus actitudes vitales. Además han de reconocer su incapacidad para comprender la Escritura y por tanto para poder anunciarla.

El Espíritu Santo será quien les haga comprender en plenitud la Escritura, la vida, la entrega y la resurrección de Jesús. El Espíritu les desvelará la verdad completa. Le guiará y les iluminará en el conocimiento total de la persona de Jesús y de su mensaje. Será quien le ayude a interpretar los signos de los tiempos, los acontecimientos de la historia desde la perspectiva de Jesús y no desde la percepción que tiene el mundo. Los discípulos han de estar atento precisamente a las manifestaciones del Espíritu.

El Espíritu Santo manifestará la gloria de Jesús, es decir mostrará el amor del Padre hacia el Hijo y por consiguiente hacia cada una de sus creaturas. Nosotros, a su vez, tenemos que mostrar el amor incondicional y gratuito del Padre a todos aquellos que entran en contacto con nosotros.

CAMINO – MEDITACIÓN

  • ¿Qué versículo, frase, palabra ha llamado especialmente tu atención? ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿Qué querrá decirte Dios con ello en este momento concreto de tu vida?

  • ¿De qué manera acojo al Espíritu Santo en mi vida?

  • ¿Intento vivir mi vida cotidiana coherentemente con las enseñanzas de Jesús y dejo al Espíritu que actúe en mí y a mi favor?

  • ¿Me dejo iluminar, guiar, acompañar por el Espíritu para ser capaz de interpretar los acontecimientos de la historia desde la perspectiva cristiana?

  • ¿Estoy atento/a a las diversas manifestaciones del Espíritu Santo en los acontecimientos que se producen a mi alrededor?

  • ¿Manifiesto y muestro a mi alrededor el amor incondicional y gratuito del Padre? ¿De qué forma?

VIDA – ORACIÓN

Ven, Espíritu divino,

manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre,

don, en tus dones espléndidos.
Fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas,
y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
Si tu le faltas por dentro;
mira el poder del pecado

cuando no envías tu aliento.
riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma al Espíritu indómito,
guía el que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.

Lectio Divina Ascensión del Señor (Mc 16,15-20)

VERDAD – LECTURA

 

En la celebración de la solemnidad de la Ascensión del Señor, la liturgia nos ofrece la narración de este acontecimiento, según la versión recogida en el evangelio de Marcos.
En este pasaje evangélico, Jesús, no sólo asciende a los cielos, sino que además envía a los once a la misión. Una misión que consiste en dar a conocer la Buena Nueva a toda la creación. Hemos de notar la universalidad de este hecho, expresada en dicho envío: Id al mundo entero y proclamad la Buena Nueva a toda la creación (16,15). La reacción de los destinatarios de esta misión puede ser de acogida o de rechazo. Acoger el evangelio conlleva el dejarse bautizar, conlleva convertirse en discípulo de Jesús y conlleva la salvación. Y a los que crean les acompañarán una serie de signos: a) expulsarán demonios; b) hablarán nuevas lenguas; c) agarrarán serpientes con sus manos y aunque beban un veneno no les dañará; d) impondrán las manos a los enfermos y sanarán. Veamos cada uno de estos signos.

a) Expulsarán demonios.
A quienes crean, Jesús les da el poder de combatir el mal. Les da poder para expulsar el mal de sus vidas y de las vida de los demás.

b) Hablarán nuevas lenguas.
Quienes acojan a Jesús, tendrán la capacidad de comunicarse con los demás de una forma nueva y distinta. Esa nueva forma de comunicarse es el lenguaje del amor. Un lenguaje que todo el mundo es capaz de entender.

c) Agarrarán serpientes con sus manos y aunque beban un veneno no les dañará.
La serpiente si te pica, te inocua su veneno y puede conducir a la muerte; lo mismo que ocurre cuando alguien bebe un veneno. Y son muchas las actitudes, las actuaciones, los modos de envenenar las relaciones entre las personas, sobre todo cuando lo que no prima es el amor. Pero quien vive en la dinámica de Jesús, quien vive y hace suyo el mandamiento del amor es capaz de pasar por encima de estos venenos.

d) Impondrán las manos a los enfermos y sanarán.
En cualquier lugar en el que Dios está presente, la persona excluida de la sociedad, la persona desdichada, la persona en dificultades, los últimos de la sociedad son acogidos por la comunidad, son amados y son acompañados. Esta es la mejor manera de sanación.

Una vez, que Jesús envía a los suyos a la misión, una vez que nos envía a nosotros, sólo queda salir a predicar la Palabra, la cual será confirmada por los signos. A través de nosotros, Jesús continúa su misión. Nosotros somos sus pies, sus manos, sus ojos, su corazón. Y hemos de ir preferencialmente, no exclusivamente, a sus preferidos: los pobres.
A todas las criaturas, a todos los confines del mundo ha de llegar la alegría y la esperanza del evangelio.

CAMINO – MEDITACIÓN

• ¿Qué versículo, frase, palabra ha llamado especialmente tu atención? ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿Qué querrá decirte Dios con ello en este momento concreto de tu vida?
• En el día de hoy, también te envía Jesús, ¿Cuál es tu repuesta?
• ¿Eres consciente de que si crees a Jesús y asumes su misión te acompañarán los signos descritos en el evangelio? ¿Se verifican de algún modo en tu vida?
• ¿Has asumido que eres los pies, las manos, la mente, el corazón de Jesús presente en el mundo de hoy? ¿Qué implicaciones tiene esto para ti?
• ¿Qué significado tiene para ti el amor preferencial, que no exclusivo, hacia los pobres?

VIDA – ORACIÓN

• Alabo a Dios por llamarme a la misión de de llevar el evangelio a todas las criaturas y a todos los confines de la tierra.
• Doy gracias a Jesús por los signos que me acompañan al dar Jesús a los demás.
• Le ofrezco mi vida a Dios para entregarme a la difusión universal del evangelio, empezando por las personas que están más cercanas a mí.
• Pido a Dios Padre que me ayude a ver el rostro de Jesús en los excluidos de la sociedad.
• Id al mundo entero y proclamad la Buena Noticia a toda la creación.

Lectio Divina IV domingo de Pascua (Jn 10,11-18)

VERDAD – LECTURA jesus-el-buen-pastor

Hoy, IV domingo de pascua, celebramos el domingo del Buen Pastor y la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Día especialmente indicado para orar por las distintas vocaciones dentro de la Iglesia y también para que los llamados, que somos todos dentro de la Iglesia, pues todos hemos recibido una misión dentro de ella, reflexionemos sobre nuestra vida y cómo hemos acogido y llevado a cabo la llamada de Dios. Estamos celebrando el Año de la Vida Consagrada, por lo que es también una ocasión única para orar y promover dicha vocación.
El evangelio de hoy nos muestra la figura del Buen Pastor, referente y modelo para todos los llamados; cuya característica principal es la de dar su vida por los suyos, y los suyos son toda la humanidad. Para poder dar la vida por los demás es imprescindible tener amor. Un amor incondicional y sin esperar nada a cambio. Un amor capaz de dar no sólo la vida cuando la ocasión lo requiera, pues esta circunstancia es posible que nunca se de, si no a uno mismo en el día a día. Pero, además, Jesús viene a darnos la vida en plenitud.
En contraposición con el Buen Pastor aparece la figura del asalariado. El cual se ocupa del rebaño por interés, por dinero, por lo que en caso de peligro abandonará el rebaño.
Una segunda característica del Buen Pastor es que conoce personalmente a cada una de las ovejas del rebaño, las llama por su nombre. Pero, también las ovejas conocen al pastor, por lo que entre ambos se establece una relación de conocimiento experiencial. Las ovejas han experimentado la relación con el pastor. Este es el conocimiento que nosotros debemos tener de Jesús nuestro Buen Pastor. Esta relación es la misma que se establece entre el Padre y el Hijo. Una relación fundamentada en el amor. Un amor que Jesús quiere hacer llegar a toda la humanidad. Pues toda la humanidad es destinataria del amor del Padre y del de Jesús.
Una tercera característica del Buen Pastor es que nadie arrebata la vida a Jesús, sino que la entrega voluntariamente, por eso la recobrará. Al igual que Jesús, aquel que entregue su vida por amor, la recobrará, pues el amor es fuerza vital que engendra vida, vida en abundancia y vida en plenitud.

CAMINO – MEDITACIÓN

• ¿Qué versículo, frase, palabra ha llamado especialmente tu atención? ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿Qué querrá decirte Dios con ello en este momento concreto de tu vida?
• ¿Sientes a Jesús como tu Buen Pastor? ¿Estás atento/a a su voz? ¿a su Palabra?
• Y tú ¿eres buen pastor para los demás? ¿estás dispuesto/a a asumir en tu propia vida las actitudes vitales de Jesús y vivirlas en tu vida cotidiana?
• ¿Qué tipo de amor es el que sientes por las personas que te rodean? ¿Por la humanidad?
• ¿Serías capaz de entregar tu vida por amor? Y no me refiero a circunstancias excepcionales, ¿sería capaz de dar la vida poco a poco día a día?
• ¿Cómo es tu conocimiento de Jesús? ¿Lo conozces únicamente de oídas? ¿Has experimentado una relación verdadera con Jesús? ¿Has experimentado al Dios de la vida? ¿A Jesús Vida para tí y para toda la humanidad?
• ¿Cómo transmites ese amor de Dios incondicional a los demás?

VIDA – ORACIÓN

• Alaba a Dios por el regalo del amor incondicional que nos tiene a todos sin esperar nada a cambio
• Da gracias a Jesús por pertenecer a su rebaño, porque te ama hasta dar la vida por ti, por permitir que le puedas experimentar en el día a día.
• Al igual que Jesús, ofrece tu vida al Padre, nadie te la arrebata, la entregas por amor y el amor hará que la recobres.
• Pide a Dios Padre el don del Espíritu, que te haga acoger su amor infinito y saberlo transmitir a todos aquellos con los que puedas encontrarte en el camino de la vida.
• Comprométete a ser portador de Amor en el mundo que te rodea.