“QUEDARON LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO”. LECTIO DIVINA DE LA PRIMERA LECTURA – SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS (CICLO C)

VERDAD – LECTURA

Hechos 2,1-11

1Al llegar el día de pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. 2De repente un ruido del cielo, como de viento impetuoso, llenó toda la casa donde estaban. 3Se les aparecieron como lenguas de fuego, que se repartían y se posaban sobre cada uno de ellos. 4Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas extrañas, según el Espíritu Santo les movía a expresarse.

5Había en Jerusalén judíos piadosos de todas las naciones que hay bajo el cielo. 6Al oír el ruido, la multitud se reunió y se quedó estupefacta, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. 7Fuera de sí todos por aquella maravilla, decían: «¿No son galileos todos los que hablan? 8Pues, ¿cómo nosotros los oímos cada uno en nuestra lengua materna? 9Partos, medos y elamitas, habitantes de Mesopotamia, Judea y Capadocia, el Ponto y el Asia, 10Frigia y Panfilia, Egipto y las regiones de Libia y de Cirene, forasteros romanos, 11judíos y prosélitos, cretenses y árabes, los oímos hablar en nuestras lenguas las grandezas de Dios».

Hoy los apóstoles y María quedaron llenos del Espíritu Santo. Hoy es Pentecostés. Hoy los dones del Espíritu, también, se derraman sobre cada uno de nosotros. Hoy gracias el Espíritu somos transformados para dar testimonio de Cristo Resucitado. El anuncio de la Buena nueva no es algo personal o casual, es el Espíritu Santo quien nos impulsa a ello.

La fiesta de Pentecostés para los judíos era la segunda más importante de su calendario. Concretamente, se celebraba la fiesta de la siega del trigo. Esta se celebraba siete semanas después del corte de las primeras espigas. Y, por tanto cincuenta días después de ofrecer la primera gavilla de trigo a Yahveh. De ahí el nombre de Pentecostés (cincuenta días). La ceremonia consistía en ofrecer dos panes de harina nueva, cocidos con levadura. Aunque con el paso del tiempo, fue adquiriendo un sentido más teológico conmemorado la renovación de la Alianza en el monte Sinaí. Así que de la misma manera que Dios selló su Alianza con su pueblo, ahora, por medio de Jesús, derrama su Espíritu Santo en el nuevo pueblo que es la Iglesia.

El ruido y el viento, que llenan la casa, hacen alusión, precisamente a la presencia del Espíritu Santo. Y la imagen del fuego hace referencia a la presencia de Dios, basta recordar el relato de la zarza ardiente.

Al hablarnos Lucas de esa capacidad que adquirieron los apóstoles de hablar en lenguas extrañas no se refiere a que comenzaron a hablar idiomas desconocidos para ellos, sino que alude a una manera de hablar nueva, diferente. A partir de entonces, comenzaran a hablar de Jesús de otro modo.

Pentecostés, les permite hablar de Jesús como aquel que ha venido a traer la salvación al mundo entero, como aquel que vino a mostrarnos el verdadero rostro misericordioso del Padre, como aquel que vino a mostrarnos el amor de Dios para que todos nosotros seamos capaces, a partir de ahora de transmitirlo a todos los que nos rodean. A partir de ahora el lenguaje de los apóstoles y el lenguaje de los cristianos es el lenguaje del amor

Este acontecimiento fue decisivo en la vida de los discípulos de Jesús y será decisivo en nuestro propio Pentecostés en la medida en la que estemos dispuestos a acoger los dones que el Espíritu Santo nos regala. Acontecimiento que nuestra mente es imposible que comprenda, pero que nuestro corazón entiende a la perfección.

Hoy día de Pentecostés estamos llamados a acoger la gracia del Espíritu Santo y proclamar con el lenguaje del amor que Cristo ha resucitado y nos ha salvado a toda la humanidad.

CAMINO – MEDITACIÓN

  • ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra te ha llamado la atención, te ha tocado el corazón? ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿Qué querrá decirte Dios, aquí y ahora, en este momento con ello?
  • ¿Cómo te has preparado para la solemnidad de Pentecostés? ¿Para acoger los dones del Espíritu Santo en tu vida’
  • ¿Cómo percibes la presencia del Espíritu Santo en tu vida? ¿Lo invocas con frecuencia?
  • El lenguaje del cristiano es un lenguaje nuevo, el lenguaje del amor, ¿es el que está presente en tus conversaciones, tus reuniones, tus encuentros?
  • ¿Hablas de Jesús a las personas con las que te encuentras en tu vida cotidiana? ¿De qué manera les hablas acerca de Él?
  • ¿Cómo anuncias que Cristo ha resucitado y vino para ofrecernos a todos la salvación?

VIDA – ORACIÓN

Secuencia de Pentecostés

Ven Espíritu Divino,

manda tu luz desde el cielo,

Padre amoroso del pobre;

don en tus dones espléndido;

luz que penetra las almas;

fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma,

descanso de nuestro esfuerzo,

tregua en el duro trabajo,

brisa en las horas de fuego,

gozo que enjuga las lágrimas

y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,

divina luz y enriquécenos.

Mira el vacío del hombre

si Tú le faltas por dentro;

mira el poder del pecado

cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,

sana el corazón enfermo,

lava las manchas, infunde

calor de vida en el hielo,

doma el espíritu indómito,

guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus Siete Dones

según la fe de tus siervos.

Por tu bondad y tu gracia

dale al esfuerzo su mérito;

salva al que busca salvarse

y danos tu gozo eterno.

“LA PALABRA DEL SEÑOR SE DIFUNDÍA” – LECTIO DIVINA DE LA PRIMERA LECTURA – DOMINGO IV DE PASCUA (CICLO C)

VERDAD – LECTURA

Hechos 13,14.43-52

14En aquellos días, Pablo y Bernabé continuaron su viaje, y de Perge pasaron a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron. 43Muchos judíos y prosélitos practicantes seguían a Pablo y a Bernabé, los cuales hablaban con ellos exhortándolos a ser fieles a la gracia de Dios.

44El sábado siguiente casi toda la ciudad acudió a escuchar la palabra de Dios.

45Los judíos, al ver tanta gente, se enfurecieron y se opusieron con blasfemias a lo que Pablo decía.

46Entonces Pablo y Bernabé dijeron con toda libertad: «A vosotros había que anunciar antes que a nadie la palabra de Dios; pero ya que la rechazáis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, nos vamos a los paganos.

47Así nos lo mandó el Señor: Te he puesto como luz de las naciones, para que lleves la salvación hasta el fin de la tierra».

48Los paganos, al oírlo, se llenaron de alegría y aplaudieron la palabra del Señor; y todos los que estaban destinados a la vida eterna abrazaron la fe.

49La palabra del Señor se difundía por todo el país.

50Pero los judíos soliviantaron a las mujeres religiosas y nobles y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los echaron de su territorio.

51Éstos sacudieron el polvo de sus pies contra ellos y se fueron a Iconio.

52Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.

Pablo y Bernabé han comenzado su primer viaje misionero en Chipre, donde han anunciado la Buena Nueva en las sinagogas y después del incidente con Elimas, continúan hacia Perge, pasando a continuación a Antioquía de Pisidia. En esta ciudad, los paganos, acogen con alegría la Palabra de Dios.

Esa acogida y alegría por parte de los no judíos desencadeno, precisamente la envidia y la persecución por parte de los judíos. Se comienza a ver el distanciamiento progresivo entre la naciente Iglesia y la religión judía.

Sin embargo, la Palabra no tiene límites, ni fronteras. Rechazada por el Pueblo elegido, es admitida por aquellos que no profesan la religión judía.

La luz de las naciones, a partir de este momento, se abre para llegar hasta los confines de la tierra. Muchos abrazan la fe. Y la Palabra se va difundiendo por todo el mundo, a pesar de las dificultades.

Tampoco nosotros estamos exentos de peligros o dificultades al anunciar y testimoniar a Cristo Resucitado, pero recordemos que el Espíritu Santo viene en nuestra ayuda y nos da la fuerza y la energía necesarias para difundir la Buena Nueva a nuestro alrededor. A nosotros nos toca hacerlo con gozo, alegría y emoción; teniendo la suficiente coherencia para que nuestras acciones vayan acorde con aquello que anunciamos.

CAMINO – MEDITACIÓN

  • ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra te ha llamado la atención, te ha tocado el corazón? ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿Qué querrá decirte Dios, aquí y ahora, en este momento con ello?
  • ¿Eres consciente que como cristiano también a ti, Jesús te envía a anunciar la Buena Nueva?
  • El testimonio de tu vida cristiana no estará nunca exento de dificultades, rechazos e, incluso, persecuciones, ¿cómo afrontas estos acontecimientos?
  • ¿Eres consciente de que el Espíritu Santo acude en tu ayuda? ¿Lo invocas con frecuencia? ¿Intentas percibir su presencia?
  • ¿Cómo te preparas para dar testimonio de Cristo Resucitado en tu día a día?

VIDA – ORACIÓN

Al Espíritu Santo

Espíritu Santo, amor eterno del Padre y del Hijo,

Te doy gracias porque me asistes a diario,

en medio de mis dificultades y problemas.

Otórganos tu luz para que todos los cristianos seamos valientes

al difundir la Palabra de Dios.

Desciende sobre todos y cada uno de nosotros

con tus dones de sabiduría, ciencia, inteligencia y consejo.

Concédenos el don de la fortaleza y del temor de Dios,

Siendo testigos vivientes de la resurrección de Cristo. Amén.

«HAY QUE OBEDECER ANTES A DIOS QUE A LOS HOMBRES» – LECTIO DIVINA DE LA PRIMERA LECTURA – DOMINGO III DE PASCUA (CICLO C)

VERDAD – LECTURA

Hechos 5,27b-32.40b-41

En aquellos días, el sumo sacerdote interrogó a los apóstoles:

28«¿No os ordenamos solemnemente que no enseñaseis en nombre de ése? Y, sin embargo, habéis llenado Jerusalén de vuestra doctrina y queréis hacernos responsables de la sangre de este hombre».

29Pedro y los apóstoles respondieron: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. 30El Dios de nuestros padres ha resucitado a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándolo de un madero. 31Dios lo ha ensalzado con su diestra como jefe y salvador para dar a Israel el arrepentimiento y el perdón de los pecados. 32Nosotros somos testigos de estas cosas, como lo es también el Espíritu Santo que Dios ha dado a los que lo obedecen».

40Prohibieron terminantemente a los apóstoles hablar más de Jesús y los soltaron.

41Ellos salieron del tribunal muy contentos por haber sido dignos de ser ultrajados por tal nombre.

Los apóstoles están siendo testigos de la resurrección de Jesús y predican abiertamente el mensaje del evangelio, algo que a las autoridades judías le molesta considerablemente, hasta tal punto de acosarles, arrestarles e interrogarles. Hoy, en la primera lectura que la liturgia nos ofrece, nos encontramos con uno de estos interrogatorios.

Es esta la segunda vez que son llevados ante el Sanedrín, corte Suprema judía cuyo cometido era administrar justicia interpretando y aplicando la Torah. Los apóstoles lejos de amedrentarse, dan testimonio y razón por la que predican a Jesús resucitado: “hemos de obedecer antes a Dios que a los hombres”.

Pedro, ante ellos, anuncia el mensaje del evangelio y les hace responsables de la ejecución de Jesús. Pero la finalidad del discurso de Pedro no es únicamente acusarles, sino la de darles ocasión de arrepentirse, cambiar de vida, acoger la palabra de Jesús y alcanzar así el perdón de los pecados.

Los cristianos tenemos la tarea, al igual que los apóstoles de ser testigos de la resurrección de Cristo, a pesar de las dificultades, de los obstáculos y de las persecuciones: ¡Tenemos la fuerza del Espíritu Santo! Tal es así que al igual que los apóstoles nosotros hemos de estar gozosos de merecer cualquier tipo de ultraje a causa del nombre de Jesús.

CAMINO – MEDITACIÓN

  • ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra te ha llamado la atención, te ha tocado el corazón? ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿Qué querrá decirte Dios, aquí y ahora, en este momento con ello?
  • ¿De qué manera estás siendo testigo de la resurrección de Jesús en tu vida cotidiana?
  • ¿Cómo reaccionas ante las dificultades, los obstáculos o, incluso la persecución a causa de tu testimonio del seguimiento de Cristo?
  • ¿Eres consciente de la presencia del Espíritu Santo en tu vida y de qué el viene en tu ayuda, especialmente, en los momentos de dificultad?
  • ¿Qué acciones vas a emprender para continuar siendo testigo de la Resurrección de Jesús?

VIDA – ORACIÓN

Salmo 25

A ti, Señor, levanto mi alma;

2en ti espero, Dios mío, no quede defraudado; que no triunfen de mí mis enemigos.

3No queda defraudado el que en ti espera, que lo quede el que traiciona sin motivo.

4Muéstrame tus caminos, Señor, enséñame tus sendas;

5guíame en tu verdad, enséñame; tú eres mi Dios y mi salvador, yo siempre espero en ti.

6Acuérdate, Señor, de tu misericordia y tu bondad, que son eternas;

7olvídate de los pecados de mi juventud y de mis faltas; acuérdate de mí, Señor, con misericordia y con bondad.

8El Señor es bueno y recto y enseña el camino a los descarriados,

9conduce en la justicia a los humildes, enseña a los humildes su camino;

10los caminos del Señor son amor y lealtad para quien guarda su alianza y sus preceptos.

11Por el honor de tu nombre, Señor, perdona mis culpas, por muy grandes que sean.

12¿Quién hay que sea fiel al Señor? Él le indica el camino que debe seguir;

13tendrá una vida feliz y su posteridad heredará la tierra.

LECTIO DIVINA DE LA PRIMERA LECTURA – DOMINGO II DE PASCUA O DE LA DIVINA MISERICORDIA (CICLO C)

VERDAD – LECTURA

Hechos 5,12-16

12Los apóstoles hacían muchos milagros y prodigios en el pueblo; todos se reunían en el pórtico de Salomón. 13Los demás no se atrevían a unirse a ellos; pero el pueblo los tenía en gran estima. 14Y el número de hombres y mujeres que creían en el Señor aumentaba cada vez más; 15y hasta sacaban los enfermos a las plazas y los ponían en camillas y angarillas para que, al pasar Pedro, al menos su sombra tocase alguno de ellos. 16De las aldeas próximas a Jerusalén acudía también mucha gente llevando enfermos y poseídos por espíritus inmundos, y todos eran curados.

Nos encontramos hoy en la primera lectura con uno de los llamados resúmenes del libro de los Hechos de los Apóstoles que sirven de nexo de unión entre distintas secciones. Dichos sumarios, nos muestran la vida cotidiana de la comunidad cristiana.

Se reunían habitualmente, en torno a los apóstoles, en el llamado pórtico de Salomón del Templo de Jerusalén. Los cuales realizaban milagros y prodigios ante el pueblo, signos de la presencia del Reino de Dios. El espíritu de Jesús está presente y actúa por medio de los apóstoles. Ellos dan testimonio de Cristo Resucitado y poco a poco, a pesar del miedo inicial por el rechazo de las autoridades, se le van uniendo cada vez más hombres y mujeres.

No es necesario que nosotros hagamos milagros y prodigios para testimoniar el Reino de Dios. Pero si es necesario que estemos unidos como Iglesia y que mostremos esos signos, mucha veces ordinarios y poco espectaculares, que ocurren a diario a nuestro alrededor y que manifiestan la presencia de Jesús resucitado.

CAMINO – MEDITACIÓN

  • ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra te ha llamado la atención, te ha tocado el corazón? ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿Qué querrá decirte Dios, aquí y ahora, en este momento con ello?
  • ¿Cómo es tu experiencia de Jesús resucitado? ¿Compartes esta experiencia con los otros miembros de tu comunidad y con aquellos con los que te relacionas a diario?
  • ¿Te impresionan los signos prodigiosos? ¿Te das cuenta que Dios muchas veces actúa en lo pequeño, en lo sencillo, en lo ordinario?
  • ¿Eres consciente de los signos del Reino de Dios que ocurren a tu alrededor? ¿Das testimonio de los mismos ante los demás?

VIDA – ORACIÓN

Salmo 40

2En el Señor he puesto toda mi esperanza, él se inclinó hacia mí y escuchó mi grito;

3me sacó de la fosa mortal, del fango cenagoso; puso mis pies sobre la roca, aseguró mis pasos;

4puso en mi boca un cantar nuevo, una alabanza para nuestro Dios. Muchos, al verlo, temerán y confiarán en el Señor.

5Dichoso el hombre que en el Señor ha puesto su esperanza y no se ha ido con los arrogantes ni con los que se pierden en engaños.

6¡Qué grandes son, Señor, Dios mío, los proyectos y los milagros que hiciste por nosotros!: eres incomparable. Yo quisiera decirlos, proclamarlos; pero son tantos, que no pueden contarse.

7Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, no pides holocaustos ni sacrificios por el pecado; en cambio, me has abierto el oído,

8por lo que entonces dije: «Aquí estoy, en el libro está escrito de mí:

9Dios mío, yo quiero hacer tu voluntad, tu ley está en el fondo de mi alma».

10Pregoné tu justicia a la gran asamblea, no he cerrado mis labios; tú lo sabes, Señor.

LECTIO DIVINA DE LA PRIMERA LECTURA – DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN (CICLO C)

VERDAD – LECTURA

Hechos 10,34a.37-43

34En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: 37«Vosotros conocéis lo que ha pasado en Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan: 38cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y llenó de poder a Jesús de Nazaret, el cual pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el demonio, porque Dios estaba con él. 39Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en el país de los judíos y en Jerusalén. Ellos lo mataron, colgándolo de un madero. 40Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió que se manifestase 41no a todo el pueblo, sino a los testigos elegidos de antemano por Dios, a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección de entre los muertos; 42y nos encargó predicar al pueblo y proclamar que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos. 43Todos los profetas testifican que el que crea en él recibirá, por su nombre, el perdón de los pecados».

Durante el tiempo pascual, vamos a orar con el libro de los Hechos de los Apóstoles en la primera lectura. Así que vamos a hablar un instante sobre él antes de adentrarnos en la lectura que la liturgia nos ofrece.

Como muchos de vosotros sabéis, este libro, junto con el tercer evangelio ha sido atribuido por la tradición a Lucas. Fue escrito en el último tercio del siglo I y es, por así decir, la segunda parte del evangelio antes citado. En él, se nos narra el día a día de las primeras comunidades cristianas. Su autor fue recopilando datos y fuentes diversas que él luego elabora según su estilo y los destinatarios de la obra. Los grandes protagonistas del libro, no cabe duda que, son el Espíritu Santo y la Iglesia naciente.

En el pasaje que hoy nos ofrece la primera lectura, se nos presenta el primer anuncio de la salvación, por parte del apóstol Pedro. En dicho anuncio, el Apóstol hace un recorrido resumido por la vida de Jesús, de la cual él ha sido testigo, junto con los demás discípulos. Por primera vez, el evangelio llega a los paganos, más abiertos y predispuestos a escuchar el mensaje de salvación que los propios judíos.

Pero no sólo anuncia los milagros, curaciones o acciones de Jesús; sino que anuncia que Jesús es el Mesías esperado y que ha sido resucitado de entre los muertos por Dios Padre. Esta experiencia pascual de los discípulos es la que hace que ellos se atrevan a llevar las palabras del Maestro a todos los confines de la Tierra.

Tan intensa fue esa experiencia, tan vital y tan real que han comido y bebido con él y Jesús se ha manifestado a ellos para enviarlos a anunciar la Salvación. Y todo aquel que crea en Él recibirá, por su nombre, el perdón de los pecados.

CAMINO – MEDITACIÓN

  • ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra te ha llamado la atención, te ha tocado el corazón? ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿Qué querrá decirte Dios, aquí y ahora, en este momento con ello?
  • ¿Cómo es tu experiencia de Jesús resucitado? ¿Estás dispuesto a abrir tu corazón a la Palabra de Dios?
  • ¿Intentas cada día conocer más y mejor a Jesús de Nazaret para poder anunciar su Palabra a todos los que te rodean?
  • Jesús, también, te envía a ti anunciar su Palabra y dar testimonio de su Resurrección, ¿De qué manera intentas anunciarlo en tu vida cotidiana?

VIDA – ORACIÓN

Salmo 118

1¡Aleluya! Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor.

2Diga la casa de Israel: es eterno su amor.

3Diga la casa de Aarón: es eterno su amor.

4Digan los fieles del Señor: es eterno su amor.

5En mi angustia clamé al Señor, él me atendió y me dio respiro.

6El Señor está conmigo; de nada tengo miedo, ¿qué puede hacerme el hombre?

7El Señor está conmigo, él es mi apoyo, yo veré derrotado a mi enemigo.

8Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse del hombre;

9mejor es refugiarse en el Señor que fiarse del jefe.

[…]

21Te doy gracias porque me has escuchado, a ti te debo la victoria.

22La piedra que desecharon los constructores se ha convertido en piedra angular;

23esto ha sido obra del Señor, una maravilla a nuestros ojos.

24Éste es el día que el Señor ha hecho; sea nuestra alegría y nuestro gozo.

[…]

28Tú eres mi Dios, yo te doy gracias; Dios mío, yo te ensalzo.

29Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor.

“HAY QUE OBEDECER A DIOS ANTES QUE A LOS HOMBRES” LECTIO DIVINA DE LA PRIMERA LECTURA – SOLEMNIDAD DE SANTIAGO, APOÓSTOL (CICLO B)

VERDAD – LECTURA

Hechos 4,33;5,12.27-33;12,2

4 33En aquellos días, los apóstoles daban testimonio con toda firmeza de la resurrección de Jesús, el Señor. Y todos gozaban de gran simpatía. 512Los apóstoles hacían muchos milagros y prodigios en el pueblo; todos se reunían en el pórtico de Salomón. 27Los trajeron y los presentaron al tribunal supremo. El sumo sacerdote les preguntó: 28«¿No os ordenamos solemnemente que no enseñaseis en nombre de ése? Y, sin embargo, habéis llenado Jerusalén de vuestra doctrina y queréis hacernos responsables de la sangre de este hombre». 29Pedro y los apóstoles respondieron: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. 30El Dios de nuestros padres ha resucitado a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándolo de un madero. 31Dios lo ha ensalzado con su diestra como jefe y salvador para dar a Israel el arrepentimiento y el perdón de los pecados. 32Nosotros somos testigos de estas cosas, como lo es también el Espíritu Santo que Dios ha dado a los que lo obedecen». 33Ellos, enfurecidos con estas palabras, querían matarlos. 12 2El rey Herodes hizo morir a espada a Santiago, hermano de Juan.

El fragmento del libro de los Hechos de los apóstoles, con el que hoy oramos en la solemnidad del Apóstol Santiago, destaca la constancia y valentía de los apóstoles en la misión de predicar la resurrección de Jesucristo. Siendo, además, confirmados por los signos y prodigios que realizaban en medio del pueblo.

El texto destaca también, cómo toda la comunidad gozaba de simpatía, estima y, posiblemente, prestigio frente a todos los que entraban en contacto con ellos. Aunque esta situación no era generalizada, pues los dirigentes de la sociedad judía ya les habían advertido que no predicaran en nombre de Jesús antes de encarcelarlos.

Nuevamente, traen a los apóstoles ante el tribunal, constatando eso sí que han logrado llenar Jerusalén de la enseñanza de Jesucristo y el testimonio de su resurrección. De la cual, según les reprochan los miembros del Sanedrín, los hacen responsables a ellos.

La única defensa que utiliza Pedro, haciéndose portavoz de demás discípulos, es de carácter religioso, pero a la vez contundente: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”. Pero, no sólo eso, además dan testimonio de la resurrección de Jesús y de lo que Él vino a traer a la humanidad, que no es otra cosa, que la salvación, el perdón de los pecados y la vida plena, todo ello ratificado al exaltarlo Dios a su derecha. Pero, no son únicamente ellos testigos de esto, también lo es el Espíritu Santo. Por tanto, todo esto no es fruto únicamente de la imaginación de los discípulos, o de una doctrina aprendida, si no que nace de la experiencia y de la acogida del Espíritu Santo, que Dios concede a aquellos que se mantienen fieles a su Palabra.

Ante todos estos acontecimientos, y habiéndose quedado sin argumentos, los miembros del Sanedrín buscan la manera de acabar con ellos, para evitar que la Palabra sigan difundiéndose. Y, aunque, damos un salto en la narración del relato, vemos como se llevó a cabo esto con la ejecución de Santiago por parte del rey Herodes. Para llevar a cabo sus fines, intentan acabar especialmente con los miembros principales de la comunidad; recordemos que Santiago, el hijo de Zebedeo, el hermano de Juan lo es. Si que llama la atención la manera en que es ajusticiado Santiago: según la costumbre romana, aunque la sentencia la haya promulgado un rey judío. ¿Será que los dirigentes judíos ha excluido ya a los cristianos de su comunidad?

CAMINO – MEDITACIÓN

  • ¿Qué pasaje, versículo, frase o palabra te ha llamado la atención, te ha tocado el corazón? ¿Qué sentimientos despierta en ti? ¿Qué querrá decirte Dios, aquí y ahora, en este momento con ello?
  • Tu, también, eres llamado a dar testimonio de Jesucristo entre los que te rodean. ¿Qué sientes al percibir esto? ¿Cómo intentas llevarlo a tu vida cotidiana?
  • ¿Qué sientes ante la frase: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”? ¿Qué piensas acerca de ello?
  • ¿Intentas en tu vida cotidiana alimentarte de la Palabra de Dios para dar testimonio de ella? ¿Te dejas, de alguna manera, transformar por el Espíritu Santo? ¿Lo invocas para que te ayude a ser testigo del Evangelio?
  • ¿Cómo afrontas las dificultades de la evangelización? ¿Te acobardas o por el contrario intentas encarar la situación de manera valiente?

VIDA – ORACIÓN

Salmo 56

2Misericordia, Dios mío, que los hombres me acosan, todo el día me atacan y me oprimen; 3mis enemigos me acosan sin cesar, innumerables son los que me atacan.

4Cuando estoy lleno de miedo, yo me refugio en ti. 5En Dios, cuya palabra alabo, en Dios confío y ya no tengo miedo; ¿qué podrá hacerme un hombre?

[…]

9Tú cuentas los pasos de mi vida errante, mis lágrimas están recogidas en tu odre, todo está consignado en tu libro de notas.

10Todos mis enemigos retrocederán el día en que yo te pida ayuda; yo sé muy bien que Dios está conmigo.

11En Dios, cuya palabra alabo -en el Señor, cuya palabra ensalzo-, 12en Dios confío y ya no tengo miedo; ¿qué podrá hacerme un hombre?

13Yo mantengo, Dios mío, los votos que te hice, los cumpliré con la acción de gracias, 14pues tú me libraste de la muerte, preservaste mis pies de la caída, para que camine en la presencia del Señor a la luz de la vida.